De pronto las estructuras y códigos preestablecidos con los que determinamos lo verdadero y lo real se vuelven inciertos…
Una noche Silla soñó que era Sombra y se sintió oscura y presente,
silenciosa con tonalidad monocroma, confusa pero sincera.
Ignorante por completo de ser Silla despertó asombrada…
¿Silla había soñado que era Sombra? ¿O era Sombra la que ahora
estaba soñando que era Silla?